viernes, septiembre 5

Cumpleaños centenarios



El Puerto de Gijón recibió la primera carga comercial de mercancías hace un siglo, cuando el protocolo nacional de Alfonso XIII veía la luz. Ochocientos años atrás nacía Jaime I «El Conquistador» y hace 400 se fundaba la Universidad de Oviedo. Sobre estos y otros aniversarios giró la pasada jornada de los cursos de verano de La Granda en el marco del seminario sobre «Organización de actos conmemorativos, aniversarios y efemérides». Fue precisamente el relato de las actos celebrados el pasado año con motivo del centenario de la primera carga comercial de El Musel gijonés el que abrió ayer las ponencias del curso que dirige Julio Carbajo González, codirector de los cursos de protocolo de la Universidad de Oviedo.


El Musel celebró en 2007 los cien años de su entrada en operaciones comerciales sumándose al liderazgo de los tráficos carboneros y siderúrgicos regionales. El responsable de comunicación del Puerto de Gijón, César Cajete, ofreció una ponencia en la que enumeró los actos institucionales, técnicos y educativos que se celebraron por el centenario cumpleaños.


Los responsables de El Musel declinaron organizar un gran acto conmemorativo por lo que desarrollaron una serie de actividades a lo largo del año. Así, según Cajete, se pretendía «dar protagonismo específico» a cada uno de los actos y «fortalecer la entidad del puerto» como corporación cercana a la región.


De este modo, Cajete aseguró que el objetivo de los organizadores no pasaba por anclar a los muelles gijoneses en el pasado sino acercarlos al presente, de cara al futuro y teniendo en cuenta la experiencia centenaria.


Entre las actividades que organizó El Musel destacan las siguientes. Se pusieron en marcha grandes exposiciones, como «El Musel, 100 años», una especie de «túnel del tiempo», que se convirtió en uno de los grandes reclamos del centenario. Especial mención merecen otras cuatro muestras que resultaron de un convenio suscrito con «National Geographic», como la que incluyó las cincuenta portadas «más históricas» de la famosa publicación y que vistieron de largo el paseo marítimo de Gijón o «Mirada del cóndor», exposición formada por originales imágenes de América del Sur.


Los más pequeños también fueron protagonistas con los programas de visitas escolares. Igualmente, se llevó a cabo el «Symposium de obras marítimas», en el que participaron los principales ingenieros que quisieron ir a ver El Musel; «la organización fue espectacular», aseguró Cajete, quien, además, afirmó que los responsables de la entidad se encuentran muy satisfechos con la respuesta popular.


A continuación, el historiador Felio A. Vilarrubias, director honorario de los cursos de protocolo de la Universidad de Oviedo, procedió a analizar el que constituye el aniversario más amplio de los que se exponen en este curso de tres días: los 800 años del nacimiento de Jaime I «El Conquistador».


El ponente hizo un recorrido por la historia basándose en tres reflexiones: en la importancia del protocolo y el conocido «Llibre dels Feits», la vida del rey Jaime y la figura protocolaria de la Corona. Tras hacer una breve introducción sobre la situación de la Europa de la época, Vilarrubias comenzó el análisis de los reinos españoles antes y durante el reinado de este monarca.


Dentro de esta conferencia se hizo hincapié en el mencionado libro, primera de las llamadas cuatro grandes crónicas, en la que el Jaime I narra de forma autobiográfica la historia y las gestas más importantes de la Corona de Aragón, incluyendo el protocolo y las ceremonias. Por su parte, para terminar con el turno de la mañana, Montserrat Abad, de la Fundación Gustavo Bueno, realizó un análisis de los actos celebrados en conmemoración de los diferentes centenarios de la ciudad de Oviedo, como el cuarto de la Cruz de los Ángeles o el de la Universidad.


Así, ya se han celebrado importantes conmemoraciones y actos académicos; sin embargo, Abad destacó especialmente la participación del público en las recreaciones históricas o «noveladas» por lo que la gente acompañó y se emocionó «pese a la tormenta de agua». La última jornada se centra hoy en el análisis de efemérides reales, el centenario de la Federación de Tenis y la Constitución Española.