lunes, enero 28

Desaparece la bandera pitiusa


La bandera de las cuatro barras y los cuatro castillos que identifica a las islas de Eivissa y Formentera desde hace tres décadas y constituye uno de los símbolos de identidad comunes a ambas islas va a desaparecer si prospera el proyecto del Consell Insular ibicenco. La nueva enseña planeada para la isla de Eivissa ha sido impulsada por el Institut d´Estudis Eivissencs, la misma entidad que en 1977, 1979 y 1983 avaló los cuatro castillos. Sin embargo, su actual presidente, Marià Serra, y también el conseller de Cultura, Marià Torres, afirman que aquella decisión fue «provisional» y abierta a todo tipo de «reservas». La nueva enseña de la isla de Eivissa que promueve el Consell supone la desaparición del emblema usado hasta ahora en las dos islas. La bandera de los cuatro castillos, usada popularmente desde hace treinta años, fue avalada también por el Institut d´Estudis Eivissencs.


La bandera pitiusa cuatribarrada con un castillo en cada ángulo, que ondea en los mástiles de todas las instituciones de Eivissa y Formentera, que adorna las fiestas patronales de todos los rincones de las islas, que cuelga también de algunas embarcaciones y, en suma, identifica a los habitantes de las Pitiüses, desaparecerá en pocos días si prospera el proyecto del Consell Insular para cambiarla por un nuevo diseño plenamente ajustado a las leyes de la heráldica, pero carente de tradición alguna. El cambio fue aprobado en el penúltimo pleno del Consell de Eivissa, en diciembre de 2007, aunque el expediente está aún en fase de alegaciones.La nueva bandera, que mantiene las tradicionales cuatro barras catalanas, suprime los cuatro castillos de los ángulos e incorpora una banda vertical en el lado izquierdo, de fondo azul marino con un castillo de tres torres en su interior. La entrada en vigor de la nueva enseña es el resultado de la separación en dos del antiguo Consell único pitiuso y conllevará, como consecuencia más notoria, la desaparición de un símbolo tradicionalmente asumido como propio por las dos islas Pitiüses, o al menos, usado también con normalidad por el Ayuntamiento de Formentera y muchas de sus entidades sociales.La enseña de los cuatro castillos fue diseñada en época reciente, tomando como referencia el pendón de la antigua Universitat (ayuntamiento común de las Pitiüses entre los siglos XIII y XVIII), que se conserva actualmente en el Consistorio de Vila. Fue Isidor Macabich quien rescató esa referencia y estableció que ésa debía ser la bandera de Eivissa y Formentera. El 1 de abril de 1977, una reunión del Institut d´Estudis Eivissencs en la que participaron Marià Villangómez, Natalio Cruz Román, Joan Marí Cardona, Mariano Llobet, Josep Marí y Juan Costa, aprobó por unanimidad que esa sería la bandera pitiusa. En 1979, un estudio del Consell General Interinsular, embrión de la Comunitat Autònoma, confirmó ese diseño y, ya en diciembre de 1983, fue formalmente aprobada por el pleno del Consell Insular.


Las razones del cambio

El coordinador del estudio técnico del Institut que ha dado lugar al nuevo diseño, Marià Serra, justifica el cambio señalando que el criterio de Isidor Macabich «no estaba documentado». Además, el pendón de la Universitat que sirve de referencia «no es una bandera; nadie ha visto nunca una bandera de las Pitiüses. No hay nada documentado al respecto, salvo lo que dice Macabich, que no lo documenta».Por otra parte, «el propio Joan Marí Cardona, que aceptó la teoría de Macabich en 1979, expresó sus reservas y el informe que se emitió decía que todo debía quedar abierto y ser susceptible de modificación con nuevas normas de heráldica, genealogía y lexilología».En todo caso, Serra afirma que el cambio de la bandera -»consensuado con los mejores heraldistas del Estado- deriva directamente de la transformación del escudo del Consell, pues «no se puede hablar de la bandera sin hablar del escudo y está prohibido que en una bandera haya elementos que no figuren en el escudo». Los cuatro castillos es algo que «no permite ninguna ley heráldica internacional» y, además, «no se puede poner amarillo sobre amarillo, y los castillos son de color amarillo», oro, según la descripción del Institut de 1977, que fue anunciada así en Diario de Ibiza: «Por fin, definida por unanimidad y por nuestros especialistas la verdadera bandera de Eivissa y Formentera».La nueva bandera «dicen que parece la de Mallorca», admite Serra, «pero no es verdad, porque ellos usan el lila y nosotros, el azul del mar».La nueva enseña, surgida del desmembramiento del Consell pitiuso en dos entes diferentes, dejará de ser pitiusa para ser sólo de Eivissa: «Esto, por descontado», admite Serra. El conseller de Cultura del Consell de Eivissa también lo admite: «Está clarísimo, es así». Sin embargo, no parecen conceder excesiva importancia a la desaparición de uno de los elementos de identidad común para ambas islas.