martes, noviembre 20

El Gobierno invoca el protocolo para no invitar a Camps y el Consell dice que es inconstitucional

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé; y el Departamento de Protocolo de la Presidencia del Gobierno han negado categóricamente que se haya relegado al presidente de la Generalitat, Francesc Camps, en el encuentro que celebrarán hoy en Valencia Fernández de la Vega con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para cerrar acuerdos sobre la futura base de la ONU.
J. P., Valencia Los tres coincidieron en que este encuentro no tiene nada que ver con el Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, cuya clausura les ha traído a Valencia, y aseguraron que el protocolo se ha cumplido estrictamente. También han negado que se haya impedido a la alcaldesa de Valencia dar la bienvenida a Ban Ki-moon, ya que fue el propio secretario general de Naciones Unidas el que pidió que no se organizaran actos sociales y así lo comunicaron a la Generalitat. La primera en responder a los populares valencianos fue la vicepresidenta primera del Gobierno, quien aseguró que ella «respeta escrupulosamente el protocolo, y siempre desde la más absoluta lealtad institucional». «Quien diga lo contrario falta a la verdad», indicó. Por su parte, Antoni Bernabé acusó al Consell de «inventar polémicas y conflictos que no existen: el agua, el AVE y, ahora, una cuestión de protocolo», y aseguró que su verdadera intención es «ocultar la falta de argumentos ante la presencia constante del Gobierno en esta comunidad y el impulso en inversiones e infraestructuras» . Para precisar la actuación del Ejecutivo, el Departamento de Protocolo de la Presidencia del Gobierno emitió un comunicado en el que precisa dos cuestiones: La primera es que este encuentro sobre la base de la ONU se celebra al margen del foro sobre el cambio climático, al que sí asistirá el presidente del Consell. Para este acto sólo se ha invitado al conseller de Infraestructuras y a los alcaldes de Manises y Quart de Poblet, «dando cumplimiento así a las exigencias protocolarias del caso», dice el texto. La segunda es que el propio Ban Ki-moon pidió expresamente que no le programaran compromiso social alguno para la tarde noche de ayer, que es cuando llegó a Valencia, lo que justifica que no se haya organizado ningún acto de bienvenida como exige Rita Barberá. Asegura, además, que de esta petición expresa del secretario general de la ONU y del resto del programa se informó detalladamente a la Jefa de Gabinete del presidente de la Generalitat. Insistencia del PP Pese a estas aclaraciones, desde el PP se mantuvieron los reproches. El vicepresidente primero y portavoz del Consell, Vicente Rambla, remitió al Gobierno una «queja formal» por la «clara falta de respeto institucional» del Ejecutivo estatal a la Administración autonómica, una circunstancia que, según dijo, «está comenzando a reiterarse en las últimas semanas». Precisó que él mismo, a última hora del jueves, trasladó personalmente al delegado del Gobierno la queja del Consell, tras lo cual, indicó Rambla, a las 22.11 horas llegó un fax a la Conselleria de Infraestructuras en el que se invitaba al titular del área, Mario Flores, a estar presente en la firma del acuerdo sobre la base de la ONU. Rambla indicó que el propio Camps se ofreció al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, para participar en toda la visita de Ban Ki-moon, sin embargo, dice en su queja, se ha rechazado cualquier encuentro entre ambos mandatarios incumpliendo el artículo 152 de la Constitución, que otorga al presidente autonómico la representación ordinaria del Estado. Por su parte, Rita Barberá acusó de «sectarismo» al Gobierno de Zapatero, al que acusó de impedir un recibimiento oficial por parte del Ayuntamiento.