martes, septiembre 11

García-Mercadal: «Silenciando los símbolos y emblemas están evaporando España»


«Mediante un proceso sutil y silencioso, a España la están evaporando poco a poco, atacando y silenciando sus símbolos y emblemas». Fernando García- Mercadal, doctor en Derecho y miembro de la Real Academia Maritense, Heráldica y Genealogía, no se anduvo con rodeos durante su intervención en el sexto curso de verano de La Granda, dedicado al protocolo.


El ponente hizo un llamamiento a «depurar el mundo de la vulgaridad a granel», y añoró los tiempos en los que las personas se vestían de acuerdo con su condición y dignidad, y se trataban del mismo modo. Como un nuevo Jorge Manrique, García-Mercadal se preguntó: «¿Dónde quedaron los lutos y los medios lutos? ¿Dónde los guantes? ¿Y el usted?».


En opinión del académico, los nacionalismos y parte de la ideología de izquierdas están enrareciendo la situación social y política de España. «Lo cierto es que existe una maniobra torticera en los últimos años para reabrir las heridas de la guerra civil y conectar la democracia actual con el período trágico y convulso de la Segunda República, amparándose en la ignorancia histórica». Enlazado con esto, García-Mercadal arremetió contra el tratamiento que se da a la monarquía española, tanto por la mezcla de sus informaciones con las «frivolidades de los famosos más casposos», como por escucharse cada vez más voces que reclaman un modelo de estado donde la corona no tendría ningún papel. «La nación española es la clave de bóveda de unos principios y valores compartidos sin los que no podemos afrontar el futuro», aseguró.


España tiene, en su opinión, un «déficit emblemático», que se percibe por ejemplo en la «errática política gubernamental» en la celebración de las fiestas nacionales, o en el «gazpacho normativo» del derecho premial, donde proliferan órdenes meritorias «de dudoso gusto». Los ritos solemnes, además, tienden cada vez más a suplantarse por «actos al más puro estilo Hollywood», y el sentimiento nacional queda relegado a los campos de fútbol, únicos reductos en los que se puede vibrar con el himno y la bandera. Si la palabra «reino» está prácticamente proscrita en el lenguaje oficial, y los «juancarlistas» ganan a los monárquicos por goleada, eso quiere decir que la cultura simbólica de la corona está en horas bajas. «La monarquía no tiene proyección de futuro. Convendría vigorizar las facultades que la Constitución atribuye a la Corona e instrumentalizar sus singularidades simbólicas; si la Corona quiere ser algo más que un pegamento provisional tiene que socializarse y desterrar el comportamiento acomplejado en el que se ha mantenido hasta ahora».


Letra para el himno

Fernando García-Mercadal abogó por volver al respeto de la bandera y del himno, que no se puede imponer, sino que es un valor que debe estar interiorizado, y que tiene un papel de nexo común y referente sentimental para todos los españoles. En lo que al himno de España se refiere, el ponente se mostró favorable a que tenga una letra, como recientemente se reclamó desde ámbitos principalmente deportivos. La letra que en su día escribió José María Pemán es, de todos los intentos que hubo hasta ahora, la más adecuada, en opinión de García-Mercadal, y en eso coincidió Ramón María Moreno, subdirector general del departamento de protocolo de Presidencia de Gobierno. Moreno, que fue el encargado de abrir las conferencias de este sexto curso de La Granda, lamentó que el protocolo, como Santa Bárbara, sólo se mente cuando truena, o cuando algo sale mal. «Es un intenso trabajo en el que hay que tener en cuenta multitud de detalles, una herramienta estratégica para dar visibilidad a los actos y transmitir un mensaje», dijo.


Del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que es una persona cordial con la que resulta muy fácil trabajar, gracias a su disciplina. También se refirió en su ponencia al real decreto que regula el protocolo del Estado, y afirmó que tiene muchas lagunas, pero que en su opinión no es el momento adecuado para cambiarlo, ya que funciona. «Los profesionales del protocolo ayudan a rellenar las lagunas, y funciona con gran eficacia», aseguró.